lunes, 24 de mayo de 2010

Una cosa muy delicada

En Semana Santa en mi tierra compré esta seda italiana e incluso empecé otro proyecto, pero no me iba y no me iba así que hice lo que siempre me va - un chal calado. 


El patrón es una compilación de un diseño que hacía una amiga mía y que me gustó y un borde victoriano muy popular. Lo único que tenía que hacer, es calcular un poco para que el borde quede bien y no sobre o no falte en ningún sitio. Es todo. 

Y las bolitas de vidrio, aunque en esta foto hecha con teléfono no se ven muy bien, forman una fila a lo largo del borde.



Como la seda es muy escuridiza y los hilos se enganchan con mucha facilidad, la he torcido con otro hilito de lino. Lo he hecho con huso y tengo que reconocer que es bastante aburrido y no avanza nada rápido. Así que sigo soñando con una rueca en condiciones y mientras tanto tejo el Trachtentuch B para mi taller de punto. Ya os lo mostraré.

2 comentarios:

  1. ¡Doy fé! porque lo he tenido en mis manos que el chal es ¡ESPECTACULAR! como todo lo que sale de tus manos.
    Bss.
    Anita

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias, Ana, gracias! Eres muy generosa con elogios.

    ResponderEliminar